
La vuelta al complemento mineral perfecto y balanceado o mejor aún a su fuente, que es el agua de mar.
La natural pobreza en minerales de nuestra alimentación, más la que le hemos añadido con nuestros sistemas de cultivo y preparación industrial, más el refinado salvaje de la sal, hacen indispensable nuestra vuelta al complemento mineral perfecto y balanceado que es la sal de verdad: o mejor aún a su fuente, que es el agua de mar.